sábado, 31 de agosto de 2013



Árboles y paisajes


Es evidente que los materiales y herramientas, y el soporte condicionan el resultado que se manifiesta en la obra. No obstante, cuando hay voluntad de comunicar, de crear, cualquiera de los soportes imaginables, los que tengamos más a mano (por no entrar en otros condicionantes que nos marquen la necesidad), nos puede llegar a servir para realizar el trabajo creativo.

En estos momentos estoy embarcado en un proyecto sobre el paisaje (me atrevería a decir, como casi siempre, en una linea diferente a otras que he desarrollado).
José G. Ramos. Arboles y paisajes- 8 y 9. 2013

Como es habitual, cuando desarrollo un proyecto, me acerco a él desde diversos puntos  de vista. En este caso os muestro (en cuatro páginas) uno de estos acercamientos al tema del paisaje, en un soporte no usual, que en definitiva conforma mi último libro de artista titulado: Árboles y paisajes.
José G. Ramos. Arboles y paisajes- 12 y 13. 2013




miércoles, 28 de agosto de 2013


Reflejos



En algún momento del tiempo pasado,  a una pregunta que me hicieron sobre mi dedicación a la pintura contesté: <<... a lo largo del tiempo que vivo no dejo de pintar nunca>>.

Como es natural y se entiende me refería no al acto, pincel en mano,  de hacerlo, sino a la actitud que se corresponde y
José G. Ramos. En el pavimento de una calle. Agosto de 2013
concreta en el  sentir, en el mirar, en el estar atento a lo que sucede a mí alrededor.


En los primeros veinte días del mes de agosto, de este año (2013), hemos disfrutado y padecido de un sol hermoso, tórrido y continuado durante el día. Sin saber cómo, ni creo que importe, me sentí atraído por los reflejos que se proyectaban sobre las superficies  opacas de la ciudad y, también, en el interior de la casa. 

Hoy, os quiero mostrar un par de ejemplos de esta experiencia veraniega.

José G. Ramos. En el interior del estudio. Agosto de 2013



martes, 20 de agosto de 2013


Ferran Hernández Ens  (1945-2013)

Miguel Ángel Tabernero, 2013
Hace poco menos de un mes, el 24 de julio, Laura, la compañera de Ferran, me comunicaba su muerte. Fue un mazazo del que me cuesta mucho recomponerme y, casi nunca , lo consigo. Aún no me hago a la idea que nunca más nos volveremos a a ver , ya nunca más comeremos o cenaremos juntos, ni charlaremos de lo humano y de lo divino, ni nos reiremos más de las cosas trascendentes, ni cualquier otra nimiedad nos servirá de motivo para confrontar diferentes ideas. 

Cuando estábamos juntos, yo me encontraba  relajado y tranquilo, estaba en paz con el mundo. 

Hoy ha sido el primer día  que he podido distanciarme, mínimamente del dolor de la ausencia 

Ferran Hernández Ens fue (y para mi lo seguirá siendo), en el más pleno sentido de la palabra, un buen amigo.